domingo, 17 de noviembre de 2013

Capítulo 4: Un nuevo comienzo




El reloj de la sala marcaba las 6 de la mañana, tenía miedo pero también sabía que la decisión que acaba de tomar era la mejor y tal vez la única opción. Tome el papel arrugado que estaba sobre la mesa, jamás hubiera imaginado que esos 12 dígitos iban a cambiar mi vida de esta manera. Tome el teléfono y marque el número, comenzó a sonar.
---Hello?- era una voz de chica, seguramente era la misma que había visto en la tarde, la traductora.
---Amm… eh… yo…-No sabía que decir, me sentía tonta haciendo esto, no sabía que responderle, hubo un momento de silencio hasta que por fin pude oír una voz del otro lado del aparato.
---Veo que has decidido ir a Corea, créeme es la mejor opción para ti y para CNBLUE también, después de tantos escándalos por los que han pasado últimamente, una gran parte de ellos, gracias a ti, es momento de que repares lo que has hecho. – La chica se oía molesta y firme a la vez, desde que la vi me pareció una persona de carácter duro, ahora lo comprobaba, sin embargo, me dolía aceptar que parte de lo que decía era verdad.
---Es lo que intento si hago esto es por ellos, por su reputación, porque no quiero causarles más problemas, porque quiero ayudarlos y porque quiero que ellos vuelvan a ser lo que eran antes.
---Creeré en lo que dices, solo te advierto, si te atreves a causarles más problemas, te las veras conmigo, ellos son como mi familia y no voy a permitir que nadie los dañe. – La chica seguía hablándome con mucha dureza y odio, pero yo debía comenzar a acostumbrarme pues si iba ir a cuidar de Yong Hwa; más de una persona pensaría que quiero dañarlo otra vez y comenzarían a mostrarme su odio, así como lo hacían los fans.
---Ok, mira iremos a recogerte mañana a las 4 de la tarde, haz tus maletas, arregla tus asuntos, No debes decirle esto a nadie, pues se filtra la información y te atacan de nuevo, no podremos hacer nada para protegerte.  Además tendrás que firmar un contrato en donde se dice que no podrás decir nada de esto a nadie y que en cuanto Yong Hwa despierte del coma, regresaras a México, y mantendrá todo lo que viste y oíste allá en secreto, además no podrás hablar con la prensa.

---Sí, solo tengo una pregunta, yo no sé hablar coreano, podría mi amiga Mati venir conmigo? Ella me ayudaría mucho  y si es  necesario, también ella firmara un contrato.
---Está bien, pero ella solo podrá vivir en la casa seis meses máximos, después tendrá que buscar otro lugar. Te pagaremos un suelto suficiente para que puedas mantenerte y también te daremos techo y alimentos. Debo aclarar que yo estoy en contra de todo esto pero Jong Hyun sique insistiendo que eres una héroe, sinceramente no creo eso, pero el es quien decide.
---De acuerdo, estaré lista cuando vengan.
---OK entonces nos veremos después. – Después de decir esto, colgó el teléfono.
Debía apurarme, no tenía mucho tiempo, me quedaba poco más de un día para arreglar todos mis asuntos y poder irme. La lista era larga: debía asegurar muy bien la casa, contactar a mi madre, inventar una buena excusa para que no me descubriera, empacar y convencer a Mati de acompañarme. Decidí, primero hablar con Mati.
---Bueno? – Contesto con voz adormilada.
---Mati soy yo, necesito hablar contigo, está bien si voy a tu casa?
---Ammh! Pues sí, si quieres.
---OK entonces te veré en media hora.
---Está bien.
Me vestí lo más rápido que pude y me puse en camino. Usar estas muletas me hacían más lenta para trasladarme de un lado a otro. Después de poco menos de hora logre llegar a la casa de Mati.
---Hola, como estas? Pensaste en la oferta de Jong Hyun? – Me pregunto mientras me abría la puerta y me ayudaba a entrar en la casa.
---Si, lo hice, y he tomado una decisión, voy a ir, pero quiero que vengas conmigo. Yo no sé hablar coreano y sería muy difícil para mí comunicarme, necesito que me acompañes.
---Pero ellos te quieren a ti, no a mí, además yo no soy enfermera ellos no van a aceptar que yo…
---Tranquila ya hable con ellos y me dijeron que estaba bien, el único problema es que solo podemos quedarnos en la casa seis meses, pero me pagaran así que compraremos una casa y podemos irnos a vivir ahí. De verdad necesito que vayas conmigo.
---Pues no sé, necesito pensarlo, no puedo irme así como así, además mis padres jamás me dejarían.
---Ok, tienes hasta mañana para pensarlo, ellos pasaran a mi casa a las 4 de la tarde. – Después de decir esto, me levante para irme a mi casa, aún tenía muchas cosas por hacer.
---Piénsalo y por favor avísame, está bien? Nos vemos después.
---Ahh! Si esta bien. – Me dijo antes de irme. A decir verdad esto del idioma era solo una excusa para que ella fuera conmigo a Corea, ella era bailarina y tenía talento, pero quedándose aquí jamás le reconocerían su esfuerzo. Convertirse en bailarina profesional era su más grande sueño, a veces imaginábamos que alguna compañía coreana nos escogía y nos hacían famosas, Ella sería una gran bailarina y yo actuaría en muchos doramas.  Hacía tiempo que yo había abandonado mi sueños pero ella merecía poder intentarlo. Esta era un oportunidad que no podía desperdiciar, debía ayudar a que su sueños se hiciera realidad, a que lograra convertirse en una bailarina famosa.
Llegue a mi casa y empaque, le encargue la casa a una vecina, le dije que me iría aun curso, solo sería una semana, pues mi madre llegaría en 7 días.
Casi todo estaba listo, solo faltaba una cosa, la más difícil de todas, inventar una buena excusa.
Investigue en internet y encontré un curso de enfermería avanzado en Argentina, duraba 3 meses y empezaban en dos días, era perfecto. Llame a mi madre y le dije que me iría a ese curso, al principio no quería dejarme ir, decía que mi pierna aún no estaba bien e incluso estuvo a punto de regresar antes para detenerme. Pero en cuanto le mencione que  era para aprender más, me dejo ir, e incluso se le olvido el asunto de mi pierna.
Todo estaba solucionado, ahora solo me quedaba esperar  Y desear que todo esto saliera bien. 
Al otro dia por la mañana me llamó Mati
---Hola? – Conteste mientras terminaba de empacar.
---Amm! Hola, sabes lo pensé y decidí acompañarte, ya tengo todo arreglado, en este momento estoy yendo a tu casa.
---De verdad? Estoy muy feliz, gracias, de verdad.
---Jajajaja! Gracias a ti, en un momento llegó.
---Ok nos vemos.
Era en verdad muy feliz, este casi era mi sueño hecho realidad, es decir poder conocer Corea, el país que tanto anhelábamos visitar y poder conocer a mis ídolos, sin embargo ahora las circunstancias eran muy distintas a las que pudiera haber imaginado alguna vez.
Puntuales, a las 4 llegaron a recogernos, la chica estaba acompañada de cinco guardias, antes de salir de mi casa, nos hicieron firmar el contrato. Después de eso nos llevaron al aeropuerto, pensé que ahí nos encontraríamos con Jong Hyun, pero no fue así. Tenía ganas de preguntarle a la chica donde estaba el, pero al mismo tiempo sabía que no podía hacer eso, conociéndola, probablemente me habría dicho que no me metiera en lo que no me importaba. Decidí no arriesgarme, pero ella, como si pudiera leer mis pensamientos, me dijo:
---Jong Hyun se fue en el avión que salió ayer, seguir aquí, cuando los fans ya están enterados es arriesgado, Ahora ponte esto por favor, no quiero tener más problemas. – Me dijo al tiempo que en que daba una gorra, una bufanda y unos lentes de sol. Me los puse enseguida, no quería tener más problemas con los fans y tal vez aun habría algunos por aquí con la esperanza de ver a Jong Hyun.
Entramos al avión, la chica había comprado boletos de primera clase, supongo que para evitar que nos descubrieran, ahora ya solo iban con nosotras dos guardias, lo cual me puso nerviosa pues si nos llegamos a encontrar con más fans e intentaban atacarme de nuevo no estaba segura que solo ellos dos pudieran detenerlos.
La chica se sentó a mi lado y comenzó a hablarme:
---Lo siento si no me he presentado, mi nombre es Sun Hee; mira lo siento si fui muy grosera contigo ayer, pero en verdad CNBLUE es como mi familia y si alguien llega a dañarlos yo me pongo mal. En vista de que tendremos que convivir por un tiempo, te propongo que nos llevemos lo mejor posible, por el bien de ellos.
---Estas sugiriendo que seamos amigas? – Estaba incrédula, al parecer Sun Hee no era una persona tan dura como aparentaba.
---Claro que no! Solo digo que tratemos de pelear lo menos posible, además soy mayor que tú, así que llámame sunbae.
---De acuerdo, una última cosa, porque ya solo hay dos guardias? Que hay si nos atacan los fan? – Realmente si estaba muy asustada, ya no importaba si se Sun Hee se daba cuenta o no.
---Eres tonta? Crees que teniendo cinco guardias caminando tras de ti no levantas sospechas, es mejor disimular, tratar pasar desapercibidas. Recuerda que nadie sabe que están yendo hacia Corea ahora mismo, si se llegaran a enterar, créeme, ni siquiera 50 guardias podrían defenderte, entiendes? Ahora déjame dormir, estoy muy cansada. – Dicho esto se puso los audífonos, un antifaz y se recostó en el asiento. Sin darme cuenta mis ojos también comenzaron a cerrarse sin que pudiera ni quisiera hacer algo para evitarlo, en los últimos días casi no había dormido. Comencé a sentir como si mi cuerpo no me respondiera y ya no me daba cuenta de las cosas que  pasaban a mí alrededor, me había quedado dormida.
---Despiértate ya – Sentía que alguien comenzaba a moverme, era momento de despertar.
---Que, que pasa? Ya llegamos?
---Sí, ya vamos a aterrizar, debes ponerte el cinturón – Me decía Mati.
---Cuanto tiempo me dormí?
---Ammh! Creo que fueron doce horas, pero te veías muy cansada así que decidí no despertarte.
---En este momento estamos justo por encima de Seúl – Nos dijo Sun Hee, Mati y yo nos asomamos por la ventana, al principio no se veía nada pero cunado poco a poco fuimos perdiendo altitud comencé a ver edificios, calles, jardines; todo tal y como lo imaginaba, como lo había visto en los doramas, en las películas, el lugar que siempre había querido visitar estaba ahí, frente a mis ojos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos saber tu opinión...