jueves, 19 de diciembre de 2013

El dios de la rivalidad



Narra Kim Ah Ri:


Ya tengo un poco de información sobre la persona que ha estado atacando a Khiara, a pesar de mi edad tengo algunos contactos muy útiles los cuales pudieron investigar su dirección; a mí me toca investigar sus horarios, su rostro, el lugar donde tiene a los demás y sobre todo hacer que este junto con ellos este tras las rejas como lo debió de estar desde hace mucho tiempo. 

 - “Parecido al dios griego de la rivalidad”… Zelo así  es como le conocen, él es menor de edad según la información que me proporciono Young Jae; de hecho apenas tiene la misma edad de Khiara, 18 años,  así que será difícil arrestarlo por su edad y por lo que también debo encontrar pruebas contundentes de que ayudo a esos maleantes a salir de la cárcel y sobretodo con  los atentados contra Khiara.

Daba vueltas en mi cuarto tratando de encontrar una solución, debía encontrar una manera de usar esta poca información, ¿pero cómo? De pronto una idea brillante surgió en mi cabeza, si no tenía pruebas concretas, las conseguiría. Grabaría todo lo que sucediera dentro de ese departamento, estaba segura que unos cuantos días podría conseguir mi objetivo y lo podría encarcelarlo, para en esos momentos buscar u obligarlo a que hablara de donde se encontraban sus otros compañeros.

Así puse manos a la obra tome mis cosas y salí rumbo a la estación de policía; pero nadie podía saber de esto, Young Jae había sido muy claro al respecto y en cierta forma lo entendía, si alguien descubriera su secreto ese sería el fin pero no podía detenerme, así que decidí sacar las cosas sin que nadie se enterara.

Llegue y fui directamente hacia la parte trasera que era en donde guardábamos las cámaras y todas esas cosas, estaba a punto de entrar, cuando llegó “Sukkie” así le decíamos. Era un gran amigo y compañero, pero también solía ser muy curioso y metiche; veces me desesperaba.

---Hola Ah Ri, ¿Qué haces aquí? ¿No es tu día libre?
---Ammh! eh sí, pero he venido porque necesito algunas cosas que olvide cuando me cambie de oficina con Young Jae– Dije al momento en que intentaba abrir la puerta y escabullirme de él antes que hiciera más preguntas, pero no fui lo demasiado rápida.
---¿De verdad? ¿Qué necesitas? – Dijo él con curiosidad, me quede petrificada, no sabía que contestarle, y no podía simplemente no decirle nada, si no le contestaba iba a sospechar y posiblemente me acusaría, debía inventar algo rápido.
---Solo algunas cosas que olvide, las tomo y me voy – Era lo único que se me ocurrió decirle, abrí la puerta rápidamente y entre, pero antes de que la cerrara en su cara, tomo mi brazo y me dijo:
---¿Qué buscas? Te ayudo, ayer movieron todo y tal vez tardes en hallarlas – Después de decir eso dio un paso intentando entrar, pero cerré un poco la puerta.
---Eres muy amable, pero estoy bien , gracias, las encontrare rápido y me iré, ¿de acuerdo?. Debes tener mucho trabajo que hacer, así que ya no te interrumpo – Dicho esto intente nuevamente cerrar la puerta, pero él la jalo de nuevo.
---Insisto, además acaba de terminar mi turno, estaba a punto de irme cuando te vi llegar, no tengo prisa, además hay cosas que quiero hablar contigo – Digo Sukkie con una sonrisa, no sé qué era lo que pretendía pero yo debía actuar rápido, entonces se me ocurrió mi salvación, me incline un poco hacia él, como si fuera a contarle un secreto y le dije en un susurro:
---¿Sabes?, lo que pasa es que son cosas de chica, bueno me sentiría muy avergonzada contigo, olvide recogerlas cuando me mude a la nueva oficina, de verdad te lo agradezco, pero no sería correcto, bueno son cosas muy personales. Te buscare mañana para hablar ¿está bien?. - Al parecer mi plan funciono, se quedó un poco sorprendido y confundido, pero solamente dijo:
---OK, está bien, yo te busco después – Se dio la vuelta y se fue, no me gustaba mentirle, él era un muy buen amigo casi un hermano, en las misiones que compartíamos siempre me protegía, además me quede con la duda de que sería lo que quería contarme. Sacudí mi cabeza, ahora no tenía tiempo para pensar en eso, cerré la puerta y comencé a buscar las cámaras y los micrófonos que usábamos, eran tan pequeños que nunca los descubrían. Tome dos cámaras y dos micrófonos, eran los que casi nunca usábamos así que nadie se daría cuenta si faltaban. Los metí rápidamente en mi mochila y Salí de la estación con paso acelerado.

Fui a mi casa para cambiarme de ropa y vestirme como lo hacía para ir a las misiones, decidí también usar un cubre bocas, si llegaban a descubrirme, no solo yo estaría en problemas sino también  Young Jae y toda su familia. Eso no podía permitirlo, él había confiado en mí. Tome las llaves de mi auto y salí, conduje por un buen rato hasta dar con la dirección que me habían dicho mis contactos, estacione el auto a unos cuantos metros, tenía una visibilidad perfecta hacia el edificio. Comenzaba a oscurecer. Apague los faros y me dispuse a esperar.

No mucho después vi  la silueta de una persona muy alta que salía del edificio; Young Jae me había dicho que era un niño gigante así que algo me dijo que Zelo era el mismo a quien observaba;  espere que se alejara un poco más y decidí entrar; use la información que tenía y como pude llegue a su departamento solo que busque llegar por la parte trasera, pues si entraba por la puerta principal levantaría sospechas.

Él vivía en el segundo piso, así que no sería muy difícil entrar, prepare todo y lance la cuerda, estaba de suerte pues al primer intento esta se atoro en un pequeño balcón. Escale y casi como una ayuda de Dios había un ventanal abierto el cual jale completamente intentando que hiciera el menos ruido posible. Me escabullí dentro y abriendo un poco las cortinas para que entrara algo de la luz de la luna, que en ese momento era magnifica. Comencé a colocar las cámaras y los micrófonos en los lugares donde creí que no se verían. Una vez acabado, comencé a guardar las cosas para poder irme.

Estaba a punto de salir cuando escuché un ruido proveniente justo enfrente de la puerta, me quede inmóvil y me escondí detrás de uno de los sillones en cunclillas, entonces pude escuchar con más claridad.

---Te lo digo, no hay razón para que no me creas, he cambiado, esta experiencia me ha cambiado. – Dijo la primera persona en tono suplicante, era un hombre.
---Ya no sé si creerte o no, me has fallado en muchas ocasiones – Esta voz era de mujer, se oía como una discusión de pareja. Entonces pasaron de largo. Sentí como mi alma volvía al cuerpo, solo había sido un susto, eran sus vecinos solamente. Oí como las voces iban haciéndose cada vez más lejanas, después de eso escuche como abrían la puerta de al lado y entraban.

Luego de algunos segundos, decidí  salir de ahí lo antes posible, Iba a levantarme cuando sentí como unas manos me tomaron por la cintura y me tiraban al suelo, justo después vi la silueta de una persona muy alta que me sujetaba contra el piso. Demonios ¿Por qué no me había dado cuenta que él había regresado?

En un movimiento rápido patee su estómago y me zafe de su agarre, me levante como pude y comencé a caminar hacia la puerta, entonces sentí como me tomaba fuertemente del brazo y me jalaba para darme un golpe, el cual esquive. Él era muy alto y fuerte también, pero yo era más rápida. Decidí aprovechar esa ventaja a mi favor. Zafe mi brazo y con el puño cerrado le pegue en el pómulo izquierdo. Entonces el me dio una patada a la altura de las rodillas que me hizo perder el equilibrio y caer al suelo. Zelo aprovecho esto e intento someterme nuevamente pero por el esfuerzo di un pequeño quejido.

 Zelo se sorprendió y con la poca luz que había note como se me quedo viendo, lástima que jamás pude verle directamente a los ojos, aproveche esto para zafarme, supuse que él no sabía que yo era una chica. Soltó un poco mi mano y yo me zafe completamente, lo golpee en el estómago nuevamente por lo que se dobló del dolor. Me levante como pude y comencé a correr hacia la puerta, entonces el tomo mi pierna, haciendo que cayera y me golpeara en el labio, sentía como empezaba a sangrar.

Zelo se levantó del piso y me levanto a mí también, me sujeto fuertemente de la cintura y me llevo hacia una de las paredes, arrinconándome. En un movimiento violento, me quito  la máscara y el cubre-bocas que llevaba puesto.

---¿Para quién trabajas? – Dijo casi gritando. Con la luz de la luna. Era altísimo y tenía el cuerpo delgado pero aun así era muy fuerte. ---¡¡Responde!! – Comencé a sentirme asustada pues él no era tan niño pues ya había atentado contra la vida de Khiara. ---¿Así que no me responderás ehh? Como tú quieras – Al momento en que dijo esto, saco de su chamarra una pistola y me apunto directamente a la frente, estaba metida en un gran problema el cual luego se hizo menor al notar un temblor en la mano con la que sostenía la pistola. Él tenía miedo, no podía ver ninguna de sus expresiones ni siquiera su mirada pero estaba segura que jamás había matado.

Decidí usar mi arma secreta, no era la primera vez que lo hacía, y era verdad que había recibido muchos regaños por usarla pero también era cierto que me había salvado en infinidad de ocasiones, no eran pocas las veces en las que me metía en problemas como estos, era descuidada y olvidadiza cuando estaba confiada en mi trabajo. Y a ciencia cierta, mi estrategia solo daba tiempo para que mis compañeros entraran a rescatarme… eso era algo que me chocaba pero resultaba ser practico en muchas ocasiones.

Sin embargo esta vez era diferente, no había nadie detrás de mí, nadie vendría a ayudarme, estaba sola. Pero esta era mi única opción, debía hacerlo si quería salir viva de esta.

…Era el momento de usar mi técnica; puse una mano sobre la pistola y comencé a bajarla lentamente; con un solo movimiento de la otra mano tome su nuca y lo acerque a mi rostro, le quite el cubre bocas de calavera que tenía y me acerque aún más a él hasta que nuestros labios se juntaron. El contacto me provoco dolor, pues mi labio estaba herido.

Al principio, note como se puso tenso e intentaba separarse de mí para volver a apuntarme con su pistola, pero yo con una mano mantenía la pistola abajo y con la otra sostenía fuertemente su nuca. Poco a poco el dejo de intentar subir nuevamente la pistola y también sentía como poco a poco el empezaba a corresponder mi beso.

Solo necesitaba una oportunidad para que él se descuidará, soltara la pistola y de esa manera poder escapar; pero después de ese beso todo se tornó extraño, él a diferencia de muchos se separó de mí; tardo mucho pero al final lo hizo, me rechazo y en un movimiento rápido se puso nuevamente el cubre bocas para evitar que le viera el rostro y me apunto con la pistola, ahora si la gran detective Kim Ah Ri estaba en problemas, ¿Qué es lo que me sucedería?...

Tenía mucho miedo, pues ahora su mano ya no temblaba y podía notar una gran decisión por parte de él para disparar en cualquier momento…




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